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jueves, 17 de enero de 2008

"LO OBVIO A VECES NO ES TAN OBVIO" PARTE II

Primero quiero agradecerle al piloto que envio este comentario ya que es sumamente valioso y la verdad que todos aprendemos de todos.
Coincido plenamente con los humos que pueden variar segun la perspectiva que se los mire por lo que es importante acercarse si se tienen dudas o no coincide con lo que podemos observar de las velocidades de la aeronave.
Por otra parte muy interesante estan las acotaciones al descenso IFR...
Aqui va la transcripcion del comentario para que lo podamos leer todos:

Anónimo dijo...
Lo obvio a veces no es tan obvio, esto es obvio. ¿O no? ¿Será tal vez como la verdad absoluta? (Que no existe, y eso es lo único absolutamente cierto... y por lo tanto una parajoda).

Lo concreto es que hay que tener MUCHO CUIDADO al determinar la componente de viento con humo. Los desafío a que hagan la prueba de determinar la componente de viento viendo una columna de humo a 10 millas volando a 1500 pies AGL. Esperen un poco y lleguen hasta la columna de humo, sobrevuélenla... y vean si coincide con lo que estimaron en un principio.

Lo cierto es que la vista es, de todos los sentidos el más fácil de ser engañado, y constantemente nos juega malas pasadas. Los prestidigitadores saben muy bien a qué me refiero. Es muy fácil engañar a la vista. Existe lo que se llama 'perspectiva' que puede hacernos llegar a una conclusión muy equivocada, bajo ciertas circunstancias.

Con respecto al descenso IFR que comenta el autor, me atrevo a agregar que el primer error fue volar IFR con una aeronave que no es apta para vuelo IFR, como casi todas las aeronaves monomotor. Aún así, todos los pilotos sabemos por cuánto se nos ha machacado durante nuestro aprendizaje que nunca jamás debemos volar IFR si no tenemos un conocimiento PLENO Y ABSOLUTO de dónde estamos y qué es lo que hay cinco minutos adelante nuestro. "Nunca permitas que tu avión te lleve donde tu mente no estuvo hace cinco minutos".

Su decisión fue a todas luces desacertada, pero además del cúmulo de decisiones des-acertadas (que podríamos enumerar si se quiere), por encima de todas está principalmente demorar tanto el go-around. Si esperaba hacer contacto a 3000 pies, seguir descendiendo hasta 500 pies y sin radioaltímetro como mínimo, es una tontería descomunal. Sin dudas en ese momento sentía algo raro, algo que le sugería que había que abortar el intento, aunque al mismo tiempo otra vocecita le decía que siga 100 pies más... y 100 más...

Así fue como el AU043 (Posadas) terminó como terminó... por descender intencionalmente hasta una altura que colocó a la aeronave en una situación totalmente desfavorable y peligrosa.

Conclusión: Escuchar a nuestra propia conciencia, conocer nuestras limitaciones, y las limitaciones del avión. Y NUNCA JAMÁS SOBREPASARLAS, es lo que nos convertirá en viejos pilotos, en lugar de jóvenes pilotos fallecidos.

15 de enero de 2008 20:19